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¡¡¡Pasas todo el día con la ñaña!!!

Actualizado: 3 ago 2021



Escribo este post con el corazón más tranquilo que ayer. Con la mente más calmada y con la certeza de que hoy será un mejor día. Quienes me conocen saben que una de las mejores experiencias que he tenido en la vida es la de ser hermana. Compartir la vida. Disfrutar la vida, discutir, reír, llorar, todo, junto a un otro que te conoce tanto o más que tu.


Y así llegó Elisa. Y el amor entre ellas nació de forma espontánea. Pero también los celos. Y la necesidad de mayor atención y cuidado. A medida que la Elisa crece (mi pequeña ya cumplió 8 meses) va explorando el mundo y haciéndose más partícipe y divertida. Y por supuesto, ahí aparece el desafío de estar realmente para las 2. Con tiempo de calidad y no sólo el desafío, también viene la culpa, el cansancio, pero también el asombro y la certeza de que aunque a veces sea difícil, vale tanto la pena.


Quienes somos mamás y más aún ahora en pandemia sabemos que eso no siempre es posible y que hacemos nuestro mayor esfuerzo porque así suceda. Por eso lo que pasó ayer me hizo reflexionar y me caló tan profundo.


La Rafa estaba más irritable que de costumbre, no quería nada y me respondía de forma cortante. Fuimos a su cuarto a jugar y ahí rompió en llanto. “Mamá, estoy triste porque estás todo el día con la ñaña”. Y es verdad. Cuando me imaginaba mis primeros meses con mi segunda hija, pensaba que todo iba a estar bajo control: la Rafa en su guardería, yo con tiempo exclusivo para la Elisa, luego en la tarde, supuestamente nos íbamos a ver solas con la Rafa y así… suma y sigue. Si algo nos vino a enseñar esta pandemia es que no controlamos nada, que más bien el arte está en poder poner lo mejor de nosotros para ser flexibles, abiertos y atentos ante los cambios. Y claramente, estar en casa, todo el día con ellas y la Rafa en clases virtuales, ha cambiado bastante el panorama.


Es maravilloso ser mamá. Y esta segunda maternidad me ha pillado más calmada, más atenta, menos ansiosa, más dispuesta. Y me desafía día a día a ESTAR, así con mayúsculas, ESTAR con mi Rafa, con mi Elisa, dispuesta, mirándolas, sintiéndolas, abrazándolas. Con infinito amor, paciencia y sabiendo que esto es un proceso, y que lo vamos a ir transitando de la mejor manera que podamos.


Por mientras, abracémonos, mirémonos, sintámonos mi Rafa hermosa, que tu mamá no se irá.


Cone Aitken

@coneaitken

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